Como forma de vida, el juez federal Ariel Lijo tejió una amplia red de relaciones, no solo en el mundo judicial sino también en la política.
Lijo es un hombre fuerte de Comodoro Py que enfrentó denuncias por su patrimonio y por el manejo de causas sensibles para el poder.
Ninguna de las acusaciones le trajo mayores consecuencias y, pese a ellas, está cerca de convertirse en juez de la Corte Suprema de Justicia..